Los comerciantes de Arganda blindan sus negocios ante la alerta de lluvias

Ocurrió un 26 de agosto. La gota fría Dana pasó por Madrid y el cielo se abrió sobre Arganda del Rey causando enormes destrozos y pérdidas millonarias. El agua corría por las calles cómo nunca se había visto. Los garajes tenían más de un metro de agua y los coches eran arrastrados por la fuerza de la corriente.

En Arganda del Rey saben muy bien lo que es sufrir inundaciones y, ante la alerta de lluvias, se preparan.

Manolo, dueño de la joyería Gallego ha comenzado a blindar su tienda con barreras. Se está preparando para evitar daños como los sufridos por Dana: ha colocado una tabla para evitar que pase el agua dentro de la tienda y bolsas de arena para sujetar dicha tabla y evitar que el agua pueda derribarla.

En Arganda, cada vez que existe el riesgo de precipitaciones, los comerciantes de esta calle y aledañas, temen por sus negocios por ello, intentan tomar medidas para evitar males mayores.