La crisis del coronavirus reinventa el negocio de los masajes

Conocemos a Nuria, una masajista que con la pandemia se ha tenido que reinventar y ha transformado una furgoneta en su centro de masajes sobre ruedas. Todo hecho con mucho cariño y teniendo en cuenta todos los detalles para que, una vez dentro, olvides que estás sobre cuatro ruedas.

El sueño de Nuria es poder acercar la tranquilidad a través de masajes a todos los lugares y personas que no tienen la posibilidad de contratar estos servicios. Su propósito es expandir la conciencia y el conocimiento sobre la función del cuerpo humano, teniendo mejor calidad de vida.

Nuria tiene más de 8 años de experiencia en el mundo de los masajes, vocación que nace a raíz de tener un accidente de tráfico y asistir a la consulta de un osteópata. En las sesiones, hace lo posible para que las personas se sientan en un entorno seguro y tranquilo y puedan llegar a desconectar de su día a día.