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El pasado martes 25, Laura, una vecina de Alalpardo, se encontró una culebra en el descansillo de las escaleras de su vivienda, entre el cuarto de juegos, el trastero y la puerta del garaje. Cree que pudo entrar al abrir la puerta del garaje, tras el regreso de sus vacaciones o colándose por la chimenea o los respiradores.

Tras encontrársela, llamó al 112, quienes le remitieron a la Guardia Civil y, a su vez, al Seprona. Simplemente le preguntaron las características de la serpiente y le dijeron que no podían rescatarla en el interior de una vivienda.

Alberto González, herpetólogo, ha acudido a la casa de Laura para intentar rescatarla y nos explica cómo debemos actuar en estos casos mediante una fórmula doméstica. Alberto ha asegurado a Laura que la culebra que se encontró no es peligrosa.

"Las culebras no son venenosas, salvo en las zonas de la Sierra"

En estas situaciones lo principal es estar tranquilo y después, lo primero es, ponerse guantes por una posible mordedura y, lo segundo, usar una herramienta para controlarla como con una escoba y un cubo o una caja para poder meterla.

"Una vez localizada, no hay que perderla de vista"