Es Alberto Olmedo. Su técnica a la hora de cortar el pelo con sopletes a 1300º, cuchillas, catanas y espadas toledanas, se ha convertido en un fenómeno mundial. Empezó hace 13 años y desde entonces ha sustituido las tijeras por estos instrumentos.
Dice que tiene la certeza de que quemando el pelo, no hay que peinarlo durante mucho tiempo. Una técnica a la que se suma el empleo de la catana para quitar encrespados y eliminar la primera superficie del cabello más dañada, logrando que el acabado del corte sea mucho más límpio.
En su trabajo siempre emplea cortes de invención propia, utilizando mucha imaginación.