Un accidente de tráfico dejó a Enrique Siscar en una silla de ruedas pero eso no le paró en su empeño de convertirse en uno de los mejores tenistas de España y del mundo. Comenzó a practicarlo hace cuatro años, como parte de su proceso de rehabilitación, junto con un compañero de trabajo. Lo que comenzó como una terapia y una afición, le ha llevado a participar en competiciones internacionales.
El tenis en silla de ruedas es uno de los deportes de más rápido crecimiento entre las personas con discapacidad motora.