Los vecinos del Embalse de El Atazar están cansados de la suciedad que rodean la zona. Aunque el baño esté prohibido, cada fin de semana, el embalse se llena de personas que optan por darse un baño en las aguas.
Además, a esta situación se le suman los botellones que suceden los fines de semana alrededor de la zona que cubren todo el lugar de basura. Cristales, bolsas y desechos se convierten en los obstáculos que los vecinos deben cruzar si quieren acceder a sus casas.
Un coche abandonado se convierte en uno de los últimos inquilinos de la zona, los vecinos comentan que lleva ahí desde el año pasado. Incluso acumulan basura en el interior del mismo. Estos vecinos escribieron al Ayuntamiento de la zona y simplemente han limpiado la zona, pero no han quitado el vehículo.