Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Pedrín era un monaguillo de 8 años. Vivía en el Escorial y, curiosamente desaperició un frío día de invierno de 1893. Semanas más tarde, su cadáver fue hallado en el Monte Abantos. Su muerte fue un misterio. Algunas historias relatan que fue un perturbado del pueblo, otras, dicen que fue secuestrado dentro del Monasterio; en definitiva, una incógnita. La rumorología popular cuenta que se ha visto a un niño rondar cerca de la cruz que se hizo en honor al joven.

Lo que sí conocemos es que este suceso se ha convertido en leyenda y, muchos son los curiosos que se acercan hasta este lugar.