Visitamos una de las pocas esparterías que quedan en Madrid
En ella encontramos hasta persianas hechas a mano
Sí, todavía quedan sitios así en Madrid. Visitamos este legendario establecimiento que nació en 1927 y vende todo tipo de objetos de esparto. Su dueño recuerda, con nostalgia, los orígenes del citado local.
Casi un siglo después de su inauguración, sus cestos, botijos o persianas siguen decorando casas o formando parte del atrezzo de series y películas.
En esta espartería podemos encontrar esparto crudo, procesado o trenzado desde seis euros el manojo.