Los vecinos del Barrio del Pilar, estafados por el cierre sin previo aviso de una clínica

Más de 20 afectados en el Barrio del Pilar denuncian que han cerrado una clínica de estética, ubicada en la calle Ginzo de Limia, sin previo aviso. Muchos clientes tenían bonos pagados, algunos de hasta 1.000 euros, y sin estar realizados.

Han intentado poner unos carteles para que los afectados puedan mandar un mensaje y denunciar en conjunto para que les hagan caso, pero se los arrancan cada vez que los ponen. Los vecinos creen que son los de la inmobiliaria de al lado.

Actualmente, no hay rastro de la clínica ni existen sus teléfonos de contacto. Cerraron el 28 de enero y el 30 enviaron un mensaje avisándoles de que cerraban por Covid y nunca más se volvió a saber de ellos. Varios afectados ya han hecho sus respectivas denuncias, pero también, como se ha mencionado anteriormente, están preparando una en conjunto.

Entre tantos casos, conocemos en caso de Miguel Ángel, que se gastó 1.600 euros para regalar varios tratamientos por navidades a su mujer y a su madre. De todo ello, tan solo ha podido aprovechar unos 600 euros aproximadamente, por lo que le deben 1.000 euros.

A Rosana, el mismo día que cerraron el establecimiento, le vendieron un bono de 89 euros de un tratamiento facial. En el caso de Marta se gastó 238 euros con dos bonos de depilación láser y tan solo se ha podido dar dos sesione.

Esta última vecina se puso en contacto con la empresa, de la que recibió un corre en el que la decían que la clínica había cerrado ante un procedimiento concursal y que sería los abogados los que se pondrían en contacto con los afectados. "Yo creo que es para que no digamos nada, que lo dejemos así".

Carmen Robollo, directora de Consumo del Ayuntamiento de Madrid, nos explica qué pasos debemos seguir si nos vemos afectados por un fraude de este tipo y cómo debemos reclamar nuestro dinero.

La documentación acreditativa del gasto que han efectuado y de los servicios que han contratado es imprescindible que la conserven para poder reclamar su dinero. Asimismo, también es muy importante acreditar que se formula una reclamación ante la empresa, "bien sea en el establecimiento, bien sea en la sede social, bien sea en las comunicaciones que tengan por correo electrónico".

En el caso de que la empresa esté en concurso de acreedores, deberán de nombrar y publicar en el boletín quién es el administrador concursal. Entonces, los afectados tendrían que dirigir todas las reclamaciones a él para que forme parte de la lista de acreedores y puedan recuperar su dinero.

En cuanto a los servicios de consumo, Carmen Rebollo nos dice que, a través de la oficina municipal de información al consumidor, cuentan con una sede central en Príncipe de Vergara, 140, y una oficina en cada distrito para que les puedan facilitar información y ayudas para tramitar reclamaciones ante la empresa, así como su localización, la devolución de cantidades si es posible e información sobre la administración concursal publicada.