La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena estudia la posibilidad de crear un banco de ADN para multar a los propietarios de los perros que no recojan los excrementos. ¿Cómo puede llevarse a cabo? En municipios como Meco la medida ya ha sido puesta en marcha y se han multado a 400 dueños.
Allí, técnicos de laboratorio recogen los excrementos de las calles y los analizan para identificar a los dueños de las mascotas, que son sancionados con multas que rondan los 100 euros.
Para ello, el municipio modificó en febrero de 2016 su Ordenanza de Tenencia de Animales. De tal manera, que los dueños de las mascotas deben obligatoriamente que registrar el ADN de sus
perros, prueba que realiza un veterinario mediante una muestra de sangre o saliva del animal y que cuesta unos 30 euros.
La medida que en su día parecía muy peregrina, funciona, y el ayuntamiento de Meco ha conseguido reducir de forma drástica la presencia de excrementos en sus calles.
Otros municipios de la Comunidad de Madrid, como Alcobendas también han incorporado este sistema de control con pruebas de ADN.
Ahora le toca el turno al Ayuntamiento de Madrid, que ya ha anunciado que incorporará que obligará a registrar el ADN de los perros en la nueva ordenanza de limpieza.