Hemos estado en Redueña, un pueblo que participa, junto a otros municipios madrileños en el proyecto agroecológico Red Terrae. Cada familia que participa en el proyecto se encarga de alimentar y mantener el gallinero una vez por semana, quedándose con unos huevos estupendos. El alimento son restos de la comida de casa y con los excrementos de las gallinas se crea compost para fertilizar huertos.