Los vecinos de Lavapiés, hartos de convivir con supuestas cocinas clandestinas
Afirman que todo huele a comida y que utilizan el como almacén
Foto: Madrid Directo |Vídeo: Telemadrid
Los vecinos de Lavapiés están cansados por la situación que soportan a diario por las denominadas cocinas clandestinas, las cuales han proliferado tras el auge de la comida a domicilio.
Estas cocinas sin venta directa al público no tienen que cumplir los requisitos administrativos y legales de los restaurantes: estos locales preparan comida solo para reparto a domicilio (y, en algunos casos, también para recoger), eliminando así el consumo dentro del establecimiento. Internet y las Apps son su canal de comunicación con el cliente.
Conocemos el caso de Sonsoles, una de las vecinas del barrio que convive con una supuesta cocina clandestina en el mismo rellano de su casa. Al parecer, todo el edificio huele a comida, han usado el patio como almacén y además han tenido que fumigar el edificio por una plaga de cucarachas.
Sonsoles y sus vecinos están hartos. Conviven desde hace un año con una de estas supuestas cocinas dentro de su bloque. Aseguran que los olores son horribles y que el trasiego de personas en su rellano es constante.
Lo último que han tenido que soportar ha sido la aparición de cucarachas en todo el bloque. Hace tan solo una semana Sonsoles, que como hemos mencionado comparte rellano con esta supuesta cocina, tuvo que fumigar y a día de hoy todavía se sigue encontrando cucarachas. Además, algunos vecinos han notado la presencia de ratones que al parecer se encuentran por el doble techo de algunos pisos.
Este piso tiene un patio, el cual aprovechan de almacén. Lo han denunciado en numerosas ocasiones, pero siguen sin respuesta. Los vecinos afirman que el verano ha sido horrible porque el abrir las ventanas era un infierno.
Asimismo, los vecinos afirman que se han estado encontrando con trabajadores que llevan comida a domicilio constantemente, ya sea de noche o de madrugada.
Conseguimos hablar con una de las personas que se encontraba en ese momento en la vivienda y adentrarnos en ella. Aparentemente no vemos ninguna cocina industrial y nos cuenta que no venden nada, que tan solo cocinan para los seis integrantes de la casa.
Desde el Ayuntamiento nos dicen que ha acudido la policía en alguna ocasión y desmiente que se produzca ninguna actividad ilegal.