Un incendio ha arrasado una vivienda de la calle Villamanin, en el barrio madrileño de Batán. No ha habido víctimas. Los vecinos, que aún no se han recuperado del susto, tuvieron que ser desalojados y están convencidos de que incendio fue provocado.
Aseguran que la casa estaba en manos de una red mafiosa, que llevaba alquilando la vivienda desde hace más de un año en que se produjo su ocupación. Mila, la propietaria, de la casa ocupada, asegura que tras cumplir todos los tramites legales y conseguir el desahucio, se ha encontrado con la vivienda quemada, justo el día en que se iba a producir el alzamiento.
Previamente al incendio, habían quitado las ventanas de la vivienda y la vendieron en una chatarrería.
Por otro lado, el 'último 'inquilino' del piso okupa, según los vecinos, tras producirse el incendio, se presentó en la vivienda. "Lo único que le preocupaba - dicen - era haber perdido dos objetos muy concretos: una playstation, una televisión que recientemente había comprado y unas zapatillas muy caras".
Este ocupa habría confesado que una persona le había vendido la llave de la vivienda por 75 euros y le avisaron que sólo podía estar hasta el 21 de mayo, por lo que todo hace parecer que el incendio fue provocado..
La vivienda ha quedado totalmente destrozada, aunque afortunadamente no se han producido heridos.