De inquilina a okupa, la pesadilla de una vecina de Mirasierra
La dueña de la vivienda está desesperada, su 'inquiokupa' le debe 32.000 euros
Arruinada, así es como se encuentra Cristina, una vecina de Mirasierra. Su inquilina morosa le debe más de 30.000 euros, toda una pesadilla que lleva viviendo más de dos años.
A día de hoy se encuentra al límite, yendo incluso a tratamientos psiquiátricos. Tuvo que dejar su piso e irse a vivir con sus padres dentro de la misma urbanización, lo que quiere decir que ahora mismo convive con su 'inquiokupa' en cierta medida.
Además, la 'inquiokupa' es agresiva. En una ocasión, Cristina casi sufre una agresión y fue escupida por ella. No fue a más gracias al guardia de seguridad de la urbanización. Los padres de Cristina están viviendo esta tortura con ella: "Está la pobre hecha puré". Asimismo, están viviendo todos de su pensión y el hijo de Cristina tuvo que dejar la universidad por no poder permitirse el coste que les supone.
Un equipo de Madrid Directo intenta hablar con la 'inquiokupa'. En ese momento, presenciamos la llegada de su padre, que nos dice que saben perfectamente la cantidad de dinero que su hija debe a Cristina. Nos cuenta que en estos momentos están a la espera del juicio y que cuando tenga que desalojar la casa lo hará, pero mientras tanto seguirá ahí viviendo.
La 'inquiokupa' nos dice a través de la puerta de la vivienda que lleva todo este tiempo sin pagar porque no se puede "ir a vivir a la calle entre cartones". "Cuando yo solucione este problema ya le pagaré íntegro hasta el último duro que le debo", afirma.
¿Qué debemos hacer cuando nuestro inquilino no nos paga el alquiler?
Hace unos meses, el abogado Alberto García Cebrián nos contó cómo actuar en estos casos. Nos aseguró que, para evitar este tipo de situaciones, se recomienda poner en el contrato de alquiler que el inquilino se obliga a poner los suministros a su nombre, incluso pudiendo dejar constancia de que, en el caso de que no lo pague en un plazo determinado, se autoriza a la propiedad a dar de baja el suministro.
En el caso de que en el contrato de alquiler no haya la obligación de que el inquilino ponga los suministros a su nombre, el propietario no puede dar de baja el suministro y si le denuncia, el inquilino o incluso el okupa ilegal, podría incurrir en un delito de coacciones. Sin embargo, el propietario no puede cortar el suministro, pero sí que puede dejar de pagar los recibos para que en todo caso la compañía acabe cortando por impago.
En el momento de la recuperación de la posesión del inmueble, ya sea extrajudicialmente o en proceso judicial, cabe la posibilidad de realizar una denuncia por la comisión de un delito de daños. Siempre existe la posibilidad de reclamar las cantidades adeudadas del alquiler y las de los suministros que estén a nombre del propietario, así como desperfectos.
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