Representantes de las camareras de piso se reúnen este jueves con Mariano Rajoy, para trasladar al presidente del Gobierno las reivindicaciones de un grupo de trabajadoras -unas 200.000 en toda España- que se siente perjudicado desde la entrada en vigor de la última reforma laboral.
"Lo que más estamos acusando es la externalización y la sobrecarga de trabajo". Como consecuencia de estas medidas, el salario de las 'kellys' se ha reducido en un 40%, afirman. De media, reciben un salario que ronda los 800 a 900 euros por un trabajo de 400 habitaciones al mes.
Precisamente es lo que le pedirán a Mariano Rajoy, mejoras en las condiciones laborales y atajar la externalización que, según nos cuentan, supera ya el 70% en Madrid.
Las enfermedades laborales es otro de los caballos de batalla del colectivo. Las Kellys pedirán también que se reconozcan dolencias asociadas a un trabajo duro que implica, en muchas ocasiones, mover grandes pesos.
Afrontan esta entrevista con ilusión: "Es la primera vez que un colectivo de mujeres se representa a sí mismo, porque no tenemos interlocutores, ni partidos políticos, ni sindicatos… Somos nosotras, nuestra propia voz”.
