José Luís, Antonio y Ángeles trabajan en esta lavandería en Ciempozuelos, una platilla compuesta por personas con discapacidad física, intelectual o sensorial reconocida de más del 33 por ciento.
Desde que la pandemia se hiciera presente en España, este centro no ha suspendido su actividad, dando asistencia a centros hospitalarios con el lavado de la ropa de cama, toallas, y de la ropa de pacientes.
Un trabajo que ha supuesto un gran riesgo para todos y un gran esfuerzo para mantener la seguridad de los trabajadores.