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La semana pasada, los vecinos del centro de la capital consiguieron que los músicos callejeros bajasen los decibelios de sus actuaciones. El Ayuntamiento se hizo eco de sus quejan con una nueva orden que prohíbe el uso de amplificadores. A partir de entonces solo están permitidos los conciertos acústicos.

Esta situación limita a los artistas de la calle de tener oportunidades para seguir creciendo con la música, así como la forma de ganarse la vida con lo mejor que saben hacer: cantar. La semana pasada, contaban a un equipo de Madrid Directo que esto les producía impotencia y aseguraban que los que cuentan con la licencia cumplen con los requisitos.

Una nueva ordenanza prohíbe el uso de amplificadores a los artistas callejeros

La tarde del día de hoy, todos ellos han decidido salir a la calle para pedir tocar con altavoz bajo el lema 'No nos callarán', frente a la estatua de Carlos III en la Puerta del Sol.

"Le pedimos al Ayuntamiento que puede hablar con nosotros que somos los verdaderos músicos de la calle que salimos todos los días. Le pedimos que nos den una posibilidad de poder llegar a un acuerdo y hablar".

El Ayuntamiento llegó a concluir esta normativa por la denuncia de los vecinos. De ello, lo que no les gustó a los músicos callejeros es que los que se han quejado han sido un pequeño sector porque no todos piensan igual. Aseguran que les es imposible cantar sin altavoz porque no se les escucha nada.

"Nosotros a parte estamos una hora o dos máximo y haciendo música, o sea, hace más ruido una moto que lo que puede ser una guitarra con un amplificador". Quieren que los vecinos les den una sola oportunidad, ya que nunca han hablado con ellos.

¿Qué dice la normativa?

No pueden utilizar altavoces, ni aparatos amplificadores, solo instrumentos de percusión. En cuanto a los horarios, pueden tocar cinco horas al día en el centro, en horario de mañana de 12:00 a 14:00 horas y en horario de tarde de 18:00 a 21:00 horas.

Ojo, hay una diferencia entre zona acústica, como son Sol, Gran Vía o Callao, donde está permitido tocar los 7 días de la semana. En las zonas residenciales, como Tirso de Molina o Antón Martín, solo está permitido viernes, sábado y domingo.

Semestralmente se conceden 500 permisos que solicita el propio músico y si hay más demanda se sortea. Una vez en la calle, el número de miembros de músicos puede ser entre 5 y 7 persona máximo, dependiendo de la zona, con una distancia de 75 metros entre grupos, 3 de viviendas, locales o salidas de emergencia y 20 de terrazas y veladores. De no cumplir, las sanciones más graves llegan hasta los 750 euros.