La tranquilidad con la que gozaban estos vecinos de Pezuela de las Torres ha acabado desde que, hace al menos una semana, los okupas hayan llegado a este municipio de menos de mil habitantes. Cada noche, estos vecinos se reúnen haciendo una cacerolada que impide que más okupas invadan las casa vacías de la zona.
Además, la situación de estos vecinos se agrava debido a las amenazas que reciben de los okupas que, incluso, han salido con catanas y cuchillos como nos cuentan. Es por ello por lo que piden una rápida actuación, porque no quieren que la tranquilidad con la que gozaban se vea interrumpida por los okupas.
Al parecer, gracias a reunirse cada noche frente a las casas ayer consiguieron que una familia de okupas desalojase una de las casas. Aún así ya son cinco las casas que han okupado.