Operarios del Ayuntamiento de Madrid 'desmantelan' un Bosque Urbano de Barajas impulsado durante años por los vecinos
Transformaron un erial en un bosque y ahora se han quedado sin ello
Desde el distrito declaran que no cuentan con la autorización correspondiente del Ayuntamiento
El jueves pasado día 25, operarios del Ayuntamiento de Madrid desmantelaron parte del Bosque Urbano de Barajas, un espacio impulsado desde hace años por los vecinos del distrito, de manera desinteresada y participativa. Han retirado todos los soportes que protegían a los árboles y plantas y han eliminado el centro de compostaje.
Durante años, han sido los vecinos los que pusieron mallas a la vegetación para que los conejos no se comieran los arbustos, realizaron un invernadero con semillas, compostaje y se llevaron las mangueras y garrafas para su riego, entre otras muchas cosas. Llegaron a plantar más de 1.500 árboles y uno de ellos por un reportero de Madrid Directo en el año 2019.
La idea principal fue transformar un erial hecho con escombros en un bosque en el que no diera el sol. En 12 años, toda la vegetación plantada dio sus frutos con almendras, higos, moras, albaricoques, melocotones y manzanillas.
Esta propuesta fue aprobada e incorporada al proyecto de Zona Forestal del distrito. Desde entonces, este entorno ha contado con el apoyo de la Asociación Vecinal de Barajas y se ha promovido con la participación de todos los vecinos. Es más, muchos han plantado pinos en memoria de sus familiares fallecidos.
Según los vecinos, desde el Ayuntamiento siempre se han despreocupado y ahora que todo está genial lo destrozan. Los últimos trabajos de los operarios municipales han llegado como un jarro de agua fría a los vecinos, que han mostrado su indignación ante este ataque a su iniciativa.
Desde el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid nos dicen que se trataba de un huerto ilegal. Al parecer, ya en su día le dijeron que hicieran toda la tramitación para hacerlo legal, pero no se ha hecho. Afirman que, por petición del distrito, que solicitó su retirada, se procedió a ello el pasado jueves día 25.
Desde el distrito de Barajas nos dicen que lo primero de todo debemos entender que se trata de un espacio público que no puede ponerse a disposición de unos pocos sin la autorización correspondiente del Ayuntamiento, ya que supondría la enajenación y ocupación de un espacio que pertenece a todos los ciudadanos.
Aseguran que la idea a priori es bonita, pero que no puede hacerse de manera desorganizada y sin permiso por varias razones. Por un lado, se ha procedido a plantar sin autorización especies no autóctonas y se ha hecho sin seguir las distancias requeridas para que los árboles crezcan de una manera segura y sana, por lo que representa un problema de seguridad y también para nuestro ecosistema. Por otro lado, el hecho de haber plantado especies no autóctonas implica un sistema de riego mayor, algo contrario a cualquier criterio de sostenibilidad.
Declaran que además se ha procedido a poner elementos peligrosos como vallas o alambres de manera desordenada y de nuevo sin permiso, lo que hace peligroso el tránsito de paseantes.
No dudan de la buena voluntad de los vecinos, que alguna vez se han acercado a querer participar en las actividades que ahí se desarrollan. Pero sí dudan de aquellos organizadores que, a sabiendas de que estaban sin autorización y poniendo en riesgo la seguridad del resto de vecinos colocando estos objetos, han continuado con esta ilegalidad.
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