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Los churros y las porras son, sin lugar a dudas, el alimento preferido para desayunar. Por eso, un equipo de Madrid Directo ha querido meterse en la piel de uno de los mejores maestros churreros de Madrid para ver cómo es el día a día de este oficio.

Ya a las seis de la mañana Pedro, churrero de Alcalá de Henares, cuenta con clientes a la espera de sus churros y lleva tres masas preparadas. Empieza a las cuatro de la mañana su jornada laboral. "Una vez que coges el rollo, esto es fácil".

Cada maestro churrero tiene su fórmula, la de Pedro es hacerlo con amor. Nos cuenta que los ingredientes son todos iguales: agua, harina, sal y el impulsor, es decir, lo que la gente le quiera meter.

El resultado perfecto es un género ligero, con cuerpo y con la corteza exterior crujiente. Eso sí, se necesita rapidez para evitar que se puedan quemar. Pedro, es el cuarto mejor maestro churrero de toda la Comunidad de Madrid.

"Se supone que, si eres un buen churrero y encima te lo reconocen en Madrid, teóricamente eres de los mejores de España"

Los vecinos de Alcalá de Henares aseguran con creces que la atención al cliente de la churrería de Pedro es fantástica, que la calidad del producto que tienen es magnífica y que hay un ambiente fenomenal.

Sobre el churro y las porras

El churro es una masa a base de harina cocinada en aceite, una comida muy popular en nuestro país. La forma puede ser recta, en forma de bastón, en lazos o rulos. En sus variantes más modernas pueden tener relleno o estar rebozados de chocolate o azúcar.

Su origen es desconocido, aunque se dice que fueron exportados de China hacia Europa de la mano de los portugueses. La mejor harina para cocinarlos es la de fuerza al 75%, la que se utiliza normalmente para panificar. Lo que hace que el churro se mantenga unido es el gluten, por eso es muy complicados hacerlos si ello.

Lo que más diferencia los churros de las porras es el tamaño, ya que los churros son finos y, por lo general, suelen tener una forma parecida a un lazo y las porras suelen ser alargadas y bastante más gordas. Lo que no se diferencia a simple vista es que los churros necesitan amasado y las porras no y que se hacen en máquinas diferentes. En algunas comunidades autónomas no denominan de forma diferente al churro y la porra, sino que ambas reciben el nombre de churro.