Recordamos cómo rescataban a Oliver, un niño de 5 años, de un pozo de 7 metros de profundidad. Ocurría en el barrio de Las Rosas hace ya 18 años. El pequeño saltó encima de una tabla carcomida que cubría el pozo y se precipitó. Tardaron en rescatarle 15 minutos.
Peor suerte corrió otro menor de 3 años que cayó en un pozo de Brunete. El suceso tuvo lugar en el año 2005 en una finca privada. Consiguieron rescatarlo con vida, pero murió horas más tarde en el hospital. Presentaba síntomas de ahogamiento. El niño se encontraba al lado de su padre cuando se cayó y finalmente falleció.
Por otra parte, en El Escorial consiguieron rescatar a un niño de 13 años que cayó en un pozo con 5 metros de profundidad. Consiguió quedarse en una pequeña plataforma que tenía la fosa y eso fue lo que le salvó la vida.
Se trata de un peligro no solo para niños. Durante el último año se han rescatado a varios adultos en la Comunidad de Madrid. El último, un hombre de 62 años que acabó con las piernas fracturadas. La intervención fue muy complicada porque se trataba de una persona corpulenta y el diámetro era muy estrecho.
Por otra parte, analizamos de la mano de un experto en la materia qué operativo se realiza en casos como el del pequeño Julen.