Vídeo: Madrid Directo | Foto:Telemadrid
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En Madrid Directo recorremos el cementerio de la Almudena con otros ojos, desde una mirada histórica. Es la gran necrópolis de la ciudad y refleja la imagen invertida de Madrid: sosiego, reflexión y tiempo.

Está ubicado en el barrio de Ventas del distrito de Ciudad Lineal y cuenta con 120 hectáreas de extensión. Es el cementerio más grande de la ciudad y uno de los mayores de Europa occidental junto con el de Hamburgo.

Pero no te dejes engañar por el silencio, este museo al aire libre alberga el pasado de millones de madrileños. Tantos como habitantes tiene hoy Madrid. Más de 5 millones de personas están enterradas aquí: intelectuales, artistas y políticos....

En la Almudena se escribió el último episodio de Pérez Galdós, se forjó la pirámide más castiza de la Faraona, se recuerdan a las Trece Rosas, a los divisionarios en Rusia, o a quienes cayeron en Cuba y Filipinas.

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Aquí la historia es piedra, y es la piedra la que nos recuerda qué somos de carne y hueso.

La primera persona que se enterró en la parte civil del cementerio fue Maravillas Leal González. Su entierro fue el 9 de septiembre de 1884. Mientras que en la parte religiosa fue Pedro Regalado, un niño de 14 meses.

El cementerio, también cuenta con una impresionante exposición de antiguos carruajes fúnebres que fueron utilizados entre 1884 y el último tercio del siglo XX.

Los primeros cementerios de Madrid

Los primeros cementerios construidos en la capital fueron el Cementerio General del Norte (entre 1804 y 1809) y el General del Sur o de la Puerta de Toledo (1810) en Carabanchel.

Surgen también en estos años los primeros cementerios construidos por archicofradías y sacramentales de la ciudad, entre ellas la Sacramental de San Isidro, construida en 1811, que igualmente podrá visitarse dentro de este programa.

Ya en la década de 1860 se planteó la construcción de dos grandes necrópolis municipales, llamadas del Este y el Oeste, para dar respuesta a las nuevas necesidades surgidas por el crecimiento de la población y plan de Ensanche de la ciudad, aunque solo llegó a realizarse el primero de ellos, correspondiente al Cementerio de La Almudena.