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María Eugenia está desesperada, se siente estafada. Se ha quedado sin dientes y sin el tratamiento que le iniciaron, habiéndolo pagado.

"Pido, por lo menos, que me cancelen la financiación"

Nos cuenta, con impotencia, cómo llama a la clínica dental buscando explicaciones sin encontrar una respuesta. El dinero para su tratamiento tuvo que tomarlo prestado de su padre. Y ahora, teme quedarse así; sin dientes y sin dinero.