Viven en un sótano en condiciones insalubres, en las cercanías de Príncipe Pío
Sin ventilación ni salida de luz y repleto de humedades
Miguel Ángel y su madre de 88 años llevan más de 40 años viviendo en un sótano de tres habitaciones en la zona de Príncipe Pío. En 1979 se mudaron a esta vivienda con su padre, que falleció hace 17 años, y al poco de morir comenzaron a aparecer humedades, que con el paso del tiempo han ido destrozando la vivienda. No pueden usar una de las habitaciones porque con las humedades se acabó cayendo el tejado y tampoco tienen armarios por lo mismo. Además, la casa apenas tiene ventilación y salida de luz, ya que solo tiene un par de ventanas que dan a patios comunes.
Ellos pagan un alquiler de renta antigua, apenas 100 euros más los gastos de la casa, pero no pueden permitirse otra cosa, ya que Miguel Ángel está en un paro que no cobra y tan solo gana Remy con un ingreso de 250 euros al mes y su madre cobra 400 euros de la pensión.
La asistente social no le da otra vivienda y solicitaron una a la EMV, pero tampoco tuvieron suerte. Actualmente, la parroquia del barrio les proporciona alimentos cada dos semanas y disponen de un bono para gastos de la luz que les permite seguir tirando. Asimismo, no se pueden permitir arreglar el tema de las humedades, ya que, según su casero, es algo que les corresponde a ellos según el contrato que firmaron el día que se mudaron.
Piden ayuda desesperadamente, trabajo u otra vivienda que se puedan permitir y convivir juntos en buenas condiciones.