La vacuna de la covid pone de manifiesto el acceso desigual a la salud en el mundo

Con la crisis del coronavirus “le hemos visto las costuras al sistema”, asegura en Madrid Directo Irene Bernal, miembro de ‘Salud por derecho’, una ONG que defiende el ejercicio del derecho a la salud para todas las personas, vivan donde vivan.

La vacunación contra la covid está poniendo de manifiesto, una vez más, la situación crónica de desigualdad que existe en el mundo, asegura Bernal. En Europa ha surgido la polémica por los retrasos en la distribución y la opacidad de los contratos, pero en otras partes del mundo, ni siquiera cuentan con que llegue la vacuna a corto plazo.

"En los 30 países más pobres del mundo, de momento no se ha vacunado a nadie"

Los principales damnificados son los países con menos renta, donde se han vacunado tan solo a 25 personas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Los 30 países más pobres del mundo, de momento no se ha vacunado a nadie, asegura Bernal.

"En el mes de mayo escuchábamos a los líderes hablando de la vacuna como un bien público, pero lo que estamos viendo es un acaparamiento… Hasta finales de 2023 o 2024 no llegará la vacunación a los países más pobres", afirma.

"Hay muchos elementos en las farmacéuticas que tienen sus aristas. Habría que revisar algunos elementos de funcionamiento como la transparencia de contratos, algo que no es un asunto nuevo”, dice Bernal.

"Hasta finales de 2023 o 2024 no llegará la vacunación a los países más pobres"

“La ciudadanía tiene derecho a saber cuánto pagamos, cuánta inversión pública y priva hay detrás, qué calendario se va a seguir y las responsabilidades derivadas… Con más motivo en el contexto que estamos viviendo. Se han invertido muchos millones muy rápidamente y es lógico que se pidan respuestas sobre los retrasos”, añade la experta.

La vacuna de la covid se convierte, por lo tanto, en una nueva brecha mundial. La crisis del coronavirus ha multiplicado la dependencia de la ayuda humanitaria en todo el mundo. Las colas del hambre crecen en los países desarrollados, pero es en el tercer mundo donde la desigualdad se convierte en dramática, según advierten organizaciones humanitarias como Manos Unidas o Save the Children.