Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Los vecinos de la calle Bravo Murillo, a la altura del número 297, están hartos de la situacion que se vive cada día en su plaza. Se trata de una propiedad privada de uso público y el trasiego constante de vehículos de reparto que aparcan en doble fila, la aparición de gorrillas o la existencia de un presunto taller ilegal, hacen muy dificultosa la convivencia en la plaza.

El ayuntamiento de Madrid, que el año pasado obligó a la mancomunidad a retirar las barreras que se habían instalado, asegura que el problema viene de 40 años atrás y que han recibido una propuesta de solución que está en fase de estudio.