Conocemos el tratamiento de las vendas reductoras. Este método se basa en remover los líquidos linfáticos estancados en las distintas zonas de nuestro cuerpo, líquidos que son los encargados de producir la celulitis. Además, también mejora la elasticidad de los tejidos, favorece la eliminación de líquidos de forma natural y remueve las zonas celulíticas.
Este tratamiento se basa en la acción combinada de un gel llamado T-shock 31, una exclusiva mezcla de sales y un vendaje. Primero se extiende el gel por las zonas que queremos tratar y después se venda la zona para que el tratamiento comience a actuar.
¿Qué beneficios tiene? Facilita la eliminación de líquidos de forma natural, remueve la zona celulítica, neutraliza las toxinas y facilita la eliminación a través de la piel gracias a la presencia de plantes oficinales, actica la lipasa (enzima que favorece la eliminación de grasa de la célula adiposa), mejora la funcionalidad de la dermis e hipodermis y aumente la elasticidad de los tejidos.
Se puede realizar en distintas zonas localizadas, así como por todo el cuerpo, y los resultados son visibles desde la primera sesión. Recomiendan de 6 a 10 sesiones de tratamiento y una sesión por cada semana. Para mantener sus efectos, se debe realizar una sesión o dos al mes para mantener sus efectos.
La tendencia en pintalabios tras quitarnos la mascarilla
El pasado 26 de junio, la mascarilla dejó de ser obligatoria en exteriores y, con la cara al descubierto, han vuelto a estar de moda los pintalabios. Las ventas de productos de maquillaje habían descendido, sin embargo, con la noticia del "destape", volvieron a crecer.
Al parecer, este año se llevan los colores más oscuros, como el burdeos, y también el maquillaje más natural. Sin embargo, el rojo nunca pasa de moda, es uno de esos colores comodín para todas las ocasiones y que no falla.
Después de esta noticia también empezó a preocuparnos el aspecto de nuestra cara, lo que supuso la llagada del boom de los retoques estéticos. Este peculiar destape ha supuesto un aumento en las demandas de retoques estéticos. Se duplican los rellenos de labios y las rinomodelaciones.