Vertidos, basura, suciedad y escombros a orillas del río Guadarrama

Los vecinos de Parque Coimbra, ubicado en Móstoles, y ecologistas denuncian la gran cantidad de vertidos, basura, suciedad, escombros y hasta un asentamiento ilegal en el Parque Regional del Guadarrama desde hace años, una zona protegida.

Es cierto que, a principios de este año, la Confederación Hidrográfica del Tajo trabajó en la retirada de residuos en el cauce del río Guadarrama, llevados a cabo a su paso por Arroyomolinos.

Se retiraron varios vehículos arrojados al cauce, restos de coches, toneladas de neumáticos fuera de uso y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Además de la retirada, acopio y transporte de los residuos, se procedió a la adecuación de los accesos y espacios.

Posteriormente, se restauró el talud del margen izquierdo del río, con el fin de renaturalizar y acondicionar el mismo, ya que estaba totalmente cubierto de residuos, y se valló la zona. Para evitar los vertidos al río, la Policía Nacional puso en marcha un nuevo Plan Operativo, denominado 'Ribera del río Guadarrama', con el objetivo de evitar la degradación de un entorno natural y protegido.

Un equipo de Madrid Directo ha comprobado junto a Beatriz y Raúl, dos vecinos, cómo la zona que pega a la A-5 se encuentra en perfectas condiciones, pero una vez pasada, encontramos un poblado chabolista, lo que genera todo tipo de basura, vertidos, coches quemados y desguazados, escombros y mucha suciedad.

"Es un Parque Regional, un espacio protegido, y como tal debería estar limpio todo esto"

Por tanto, es un problema que todavía está a medias de solucionar. Denuncian el asentamiento ilegal, escombros y electrodomésticos en pleno Parque Regional y que acuden personas ajenas al poblado a verter cosas e insisten que se trata de una zona protegida con gran riqueza de fauna y flora.

Problemas medioambientales de los vertederos sin control

Los vertederos ilegales presentan grandes problemas que afectan a múltiples ámbitos, sobre todo a nivel medioambiental. Algunos de ellos son:

• Los residuos se desechan sin ningún tipo de medida de seguridad, incluyendo aquellos que evitan su combustión.
• Los vertederos ilegales corren riesgo a causar incendios que derivan a entornos anexos, muchas veces naturales.
• Por la gran acumulación de metano sin ningún tipo de control, se puede terminar generando una reacción explosiva.
• Los gases contaminantes también son un grave problema.
• Estas consecuencias afectan al entorno y también a nuestra salud.
• También es un foco de atracción de insectos y animales como las ratas, que son transmisores de enfermedades.
• Provocan la contaminación de aguas.

¿Cómo podemos distinguir entre vertederos controlados y vertederos ilegales?

Los vertederos ilegales, como hemos mencionado anteriormente, no tienen ningún tipo de control ni seguridad, por lo que tienen gran impacto ambiental. Son grandes focos de contaminación y pueden poner en riesgo el entorno y la salud de las personas.

Estos vertederos se suelen localizar en pequeños municipios o en zonas en las que no existen infraestructuras para recogida, gestión y tratamiento de residuos urbanos.

A su vez, los vertederos controlados son depósitos en los que existe una impermeabilización total de suelo, sistemas de canalización y tuberías que recogen el biogás que se forma en su interior, por si se pudiera aprovechar energéticamente.