"Le han pasado la patata caliente a las residencias"

La incidencia del coronavirus en las residencias de ancianos es una de las máximas preocupaciones de esta crisis, después de conocer los últimos casos de mayores fallecidos en varias residencias de la Comunidad, en Morata, Barajas y el barrio del Lucero, en Madrid. Sobre esta última, donde se han confirmado 17 fallecimientos, la Fiscalia ha abierto diligencias para investigar una posible negligencia.

La Comunidad garantiza el control diario de los centros y la comunicación de los residentes con sus familiares mientras, desde algunas asociaciones se está criticando la actuación de las autoridades en las residencias. Pero surgen voces críticas con la gestión de esta crisis en los centros de mayores.

Es el caso de Marcelo Cornellá, presidente de la Asociación Cultural Mayores de Fuenlabrada, que lo califica de "temeridad" porque "las residencias no son hospitales y el personal no está preparado".

En su opinión, el problema ha sido la falta de información y preparación respecto a los protocolos de actuación frente al virus. Según Cornellá, el aumento de contagios ha sido porque "los familiares iban a visitar a los residentes y les cotagiaban; les llevaban al hospital y, como son mayores, les mandaban de vuelta a la residencia", lo que ha provocado que "los trabajadores estén cayendo como chinches", afirma.

"Le han pasado la patata caliente a las residencias... Ha habido una prioridad y no han sido las residencias de mayores", asegura Cornellá.