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Para poder salir a la azotea, al patio o a cualquier otra zona de una comunidad de vecinos se tiene que estar amparado por alguna de las excepciones que contempla la norma que regula el estado de alarma.

La única razón es porque vas de salida o de entrada de ir al supermercado, a pasear al perro, a la farmacia o a comprar la prensa. No se puede hacer uso de las zonas comunes de las comunidades porque si todos bajamos se acabó el confinamiento.

Tan solo se permite salir a hacer ejercicio a las personas diabéticas porque lo tienen prescrito por el médico.

Todas estas limitaciones se aplican también a las zonas comunes de las comunidades de vecinos.

El real decreto que regula el estado de alarma, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hace dos semanas, establece una serie de supuestos en su artículo 7, que son los únicos por los que la gente podrá salir a la calle durante el estado de alarma. Entre ellos: ir a trabajar, a comprar bienes de primera necesidad, como alimentos o fármacos, o ir al médico. Cualquier salida que no esté permitida en ese decreto puede conllevar una multa para la persona que infrinja la norma.