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Con la llegada del verano y el incremento de las temperaturas, no solo cambiamos nuestra ropa por prendas más ligeras, sino que también modificamos nuestro calzado. Este cambio expone más a nuestros pies al medioambiente, lo que los hace susceptibles a diversas afecciones. Por ello, es fundamental prestar especial atención al cuidado de esta parte de nuestro cuerpo durante los meses más calurosos.

Afecciones más comunes del verano

Joana Gutiérrez, técnico ortopédico de Madrid mejora tu vida nos explica algunas de las patologías más comunes durante el verano:

Hiperhidrosis: El exceso de sudoración es una condición frecuente durante el verano, que puede llevar a una hinchazón de pies y tobillos. Esta hinchazón se debe a la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que dificulta el retorno de la sangre al corazón desde las extremidades.

Infecciones por bacterias u hongos: La combinación de sudor y calor crea un ambiente propicio para el desarrollo de infecciones, especialmente en espacios como entre los dedos de los pies.

Grietas en los talones: El uso de calzado abierto, junto con el aire seco, puede llevar a la aparición de grietas en los talones.

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¿Qué Podemos Hacer para Cuidar Nuestros Pies?

Hidratación

La hidratación es clave para prevenir la sequedad y las grietas en los pies. Es recomendable aplicar crema hidratante específica para pies diariamente, especialmente en la planta del pie y los talones, ya que la piel en estas áreas es más gruesa y se deshidrata con mayor facilidad.

Evitar Calzado Plano Inadecuado

Es importante evitar el uso prolongado de calzados planos con suelas muy delgadas. Estos zapatos no proporcionan la amortiguación necesaria, lo que puede provocar dolores en los pies y problemas como fascitis.

Se recomienda optar por calzado con un pequeño tacón y buena sujeción en el tobillo y que la horma del zapato se adapte a la anchura de nuestro pie.

Usar Calcetines Transpirables

Optar por calcetines de algodón 100% es una buena opción para permitir que los pies respiren y evitar la acumulación de humedad. Estos calcetines ayudan a prevenir infecciones y mantienen los pies cómodos.

Asimismo, las medias de comprensión previenen lka formación de coñágulos de sangre que ocasionan la hinchazón de piernas y tobillos.

Protección Solar para los Pies

Al igual que cualquier otra parte del cuerpo, los pies pueden quemarse si están expuestos al sol sin protección. Es importante aplicar protector solar en los pies para evitar quemaduras, especialmente si se usa calzado abierto.

Paseos por la Playa

Caminar descalzo por la arena de la playa es un excelente ejercicio para los pies. La superficie blanda fortalece los músculos, articulaciones y tendones, además de mejorar la circulación. Es recomendable caminar en ambos sentidos para equilibrar el esfuerzo en los pies.

Secar Bien los Pies

Es crucial secar bien los pies, especialmente entre los dedos y en el pliegue que se forma en la unión de los dedos con la planta del pie, para evitar la aparición de hongos y bacterias.