Cómo la alimentación puede equilibrar nuestras hormonas y mejorar la salud
- Una dieta natural y rica en nutrientes puede regular funciones clave del organismo.
En la búsqueda del bienestar, mantener el equilibrio hormonal es clave para la salud física y emocional. Las hormonas son mensajeros químicos esenciales que regulan funciones fundamentales, desde el metabolismo hasta el estado de ánimo. Un desajuste en estas puede traer consigo problemas como el aumento de peso, el cansancio crónico, la ansiedad o la falta de energía.
En Madrid mejora tu vida nos trasladamos hasta el supermercado Macabao para descubrir de la mano de la coach nutricional Marta Guzmán, cómo nuestra alimentación puede jugar un papel crucial en su regulación.
Priorizar alimentos naturales y frescos
Evitar los productos ultraprocesados y dar prioridad a los alimentos frescos y naturales. Las frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables proveen los nutrientes básicos para la producción y regulación de las hormonas. Guzmán destaca: “Las hormonas lo que hacen es regular el sistema hambre-saciedad”, un proceso que puede verse afectado por el consumo excesivo de alimentos procesados y con bajo contenido nutricional.
Controlar el consumo de azúcar y carbohidratos refinados
El exceso de azúcar y carbohidratos refinados en la dieta provoca picos de insulina y desequilibrios en los niveles de glucosa, afectando no solo la insulina sino también el cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Reducir estos alimentos ayuda a estabilizar la glucosa y a evitar los altibajos energéticos y emocionales.
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Incluir grasas saludables
Las grasas saludables juegan un papel fundamental en la producción hormonal. Fuentes de estas grasas, como el aguacate, los frutos secos, el aceite de oliva y los pescados grasos, proporcionan los componentes necesarios para hormonas como las sexuales y las relacionadas con el estrés. Este tipo de grasas son necesarias para el equilibrio y la salud hormonal.
Asegurar un consumo adecuado de proteínas
Las proteínas también son fundamentales para el equilibrio hormonal, ya que participan en la producción y regulación de varias hormonas. Entre las mejores fuentes de proteínas se encuentran huevos, pollo, pavo, pescado, carnes magras, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. Estas proteínas ayudan al cuerpo a mantener un estado de saciedad y proporcionan aminoácidos esenciales para la síntesis hormonal.
Consumir nutrientes específicos para el equilibrio hormonal
Ciertos nutrientes son particularmente importantes para el sistema hormonal. Por ejemplo, el zinc es esencial para la función tiroidea, el magnesio puede ayudar a regular los niveles de cortisol, y las vitaminas del complejo B apoyan el metabolismo hormonal. Incluir alimentos ricos en estos nutrientes es clave para una función hormonal estable.
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Alimentos que favorecen el equilibrio hormonal
Para quienes buscan mejorar su balance hormonal, Guzmán recomienda consumir verduras, proteínas vegetales, aguacate y aceite de oliva. Las semillas como el lino o la chía también ayudan a regular hormonas gracias a su contenido de ácidos grasos esenciales y lignanos, compuestos naturales que apoyan el equilibrio de estrógenos en el cuerpo.
Hábitos complementarios para el equilibrio hormonal
Más allá de la alimentación, otras prácticas son esenciales para la salud hormonal. Dormir bien, hacer ejercicio regularmente y manejar el estrés son pilares fundamentales en el control de nuestras hormonas.
