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Con la llegada del invierno, las infecciones respiratorias suelen multiplicarse. Sin embargo, una pregunta frecuente es si las bajas temperaturas tienen un impacto directo en el debilitamiento del sistema inmunológico. Según la doctora Ana Bellón, el frío, en sí mismo, no afecta la capacidad de defensa de nuestro organismo en personas sanas, e incluso podría tener efectos positivos en pequeñas dosis.

“Exponerse moderadamente al frío puede fortalecer nuestro sistema inmune”, asegura la doctora, refiriéndose a estudios que han señalado esta relación. Sin embargo, matiza que el entorno y ciertos hábitos asociados al invierno sí pueden aumentar el riesgo de infecciones respiratorias.

Factores que favorecen las infecciones en invierno

El frío no es el principal enemigo, pero puede crear condiciones que favorecen la propagación de enfermedades. Lugares cerrados y mal ventilados son un caldo de cultivo ideal para los virus del resfriado y la gripe, ya que sobreviven más tiempo en ambientes fríos y secos.

Además, las bajas temperaturas pueden resecar las mucosas, que son la primera barrera de defensa contra los gérmenes.

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Otro factor importante es la disminución de las horas de luz solar durante el invierno. E

sto puede reducir los niveles de vitamina D, un nutriente esencial para un sistema inmunológico fuerte, aumentando la vulnerabilidad frente a las infecciones.

¿Faringitis o amigdalitis?

La confusión entre estas dos enfermedades es común, pero la doctora Bellón explica que hay diferencias clave. "En medicina, todo lo que termina en -itis significa inflamación", aclara.

La faringitis afecta la faringe, que es la parte posterior de la garganta, mientras que la amigdalitis implica la inflamación de las amígdalas, los tejidos situados a ambos lados de la garganta.

Los síntomas de la faringitis incluyen dolor y molestias en la garganta, mientras que la amigdalitis suele estar asociada a fiebre, dificultad para tragar y la presencia de placas o puntos blancos en las amígdalas.

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Recomendaciones para evitar infecciones respiratorias

La doctora Bellón ofrece una serie de consejos prácticos para reducir el riesgo de infecciones durante el invierno:

  • Abrigar nariz y boca: Usar bufandas o mascarillas al salir a la calle ayuda a calentar el aire que respiramos.
  • Respirar por la nariz: La nariz calienta y filtra el aire, mientras que respirar por la boca puede facilitar la irritación.
  • Evitar el contacto con personas resfriadas: Mantener una distancia prudente y evitar compartir utensilios.
  • Buena alimentación e hidratación: Consumir alimentos ricos en vitaminas y mantenerse hidratado es esencial para fortalecer el sistema inmune.
  • Descansar adecuadamente: Un sueño de calidad es clave para mantener el cuerpo en buen estado.