El masaje tailandés: una práctica milenaria que fomenta el bienestar físico y emocional

El masaje tradicional tailandés es mucho más que una técnica de relajación; es una práctica holística que moviliza las articulaciones, estira el cuerpo y trabaja a nivel energético para liberar bloqueos. Este tipo de masaje, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se distingue por su enfoque perceptivo y profundo. A diferencia de otras terapias manuales, se realiza en el suelo, con el paciente vestido en ropa cómoda, sin el uso de aceites, lo que permite una mayor libertad de movimiento y la aplicación de estiramientos asistidos.

En Madrid mejora tu vida deseamos conocer más acerca de esta técnica y sus orígenes y por eso nos hemos desplazado hasta la Escuela Thai Hand donde Jorge Márquez nos aporta más detalles.

Sabiduría ancestral

Aunque el masaje tradicional tailandés ha florecido en Tailandia durante miles de años, su verdadero origen se remonta a la India. Sus raíces están profundamente conectadas con el Ayurveda, un sistema médico milenario indio basado en el equilibrio del cuerpo, la mente y el espíritu. A lo largo del tiempo, esta técnica fue integrando conocimientos y prácticas propias de la cultura tailandesa, creando una fusión de sabiduría que dio lugar a un sistema de trabajo corporal único.

El corazón de este masaje reside en la filosofía de las líneas Sen, o canales energéticos. Según la medicina tradicional tailandesa, el cuerpo está atravesado por una red de canales a través de los cuales fluye la energía vital. Cuando estos canales se bloquean, aparecen dolencias físicas y emocionales. A través de presiones estratégicas y estiramientos, el masaje tailandés busca liberar esos bloqueos para restaurar el equilibrio y la homeostasis del cuerpo de forma natural.

Beneficios del Masaje Tailandés

El masaje tradicional tailandés ofrece una amplia gama de beneficios que abarcan tanto el bienestar físico como el emocional. Entre sus principales efectos destacan:

• Favorece la relajación profunda: Debido a la conexión directa entre el sistema energético y el sistema nervioso, el masaje tailandés induce un estado de profunda relajación. Esto no solo reduce el estrés, sino que también mejora los estados de ansiedad, ayuda a prevenir el insomnio y proporciona una sensación general de bienestar.
• Mejora la circulación linfática y sanguínea: Al estimular el flujo sanguíneo, el masaje contribuye a la eliminación de toxinas, disminuye la frecuencia cardíaca y aumenta la temperatura en la zona masajeada, lo que a su vez ayuda a reducir la inflamación.
• Alivia dolores y mejora la flexibilidad: Al trabajar sobre la musculatura, disuelve tensiones acumuladas, aliviando dolores y molestias físicas. También mejora el tono muscular y la flexibilidad de músculos y tendones, lo que favorece una mejor postura y previene futuras tensiones.
• Estimula el sistema energético: El desbloqueo de las líneas Sen permite que la energía fluya libremente, ayudando a que el organismo recupere su equilibrio natural.