TDAH en adultos: un trastorno frecuentemente no diagnosticado

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a millones de personas desde la infancia hasta la vida adulta. Aunque a menudo se asocia con niños hiperactivos y desorganizados, el TDAH puede persistir en la adultez, manifestándose de maneras a menudo subestimadas y mal comprendidas.

En Madrid mejora tu vida ahondamos en esta cuestión de la mano de la psiquiatra María Isabel Ramos, que cuenta más acerca de cómo se produce y cómo podemos abordarlo.

Un Trastorno Multicausal

El TDAH no tiene una causa única; es un trastorno multicausal que resulta de una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. La genética juega un papel significativo, con una probabilidad de herencia de hasta un 76% si uno de los progenitores padece el trastorno. Además de los factores genéticos, los desequilibrios neurobiológicos y las influencias ambientales durante el desarrollo temprano también contribuyen al desarrollo del TDAH.

Tipos y Síntomas en Adultos

El TDAH se clasifica en tres tipos: tipo atencional, tipo hiperactividad e tipo mixto. En la infancia, los síntomas suelen ser más evidentes y pueden incluir hiperactividad, impulsividad y dificultad para mantener la atención. Sin embargo, en la vida adulta, estos síntomas pueden cambiar. La hiperactividad a menudo disminuye, pero problemas como la impulsividad, la inquietud y la dificultad para concentrarse pueden continuar.

La frustración crónica es una característica distintiva del TDAH, resultado de un rendimiento deficitario que afecta la autoestima y la percepción personal. Esta frustración puede tener un impacto significativo en la salud mental, ya que muchos adultos con TDAH también enfrentan trastornos del estado de ánimo, como la depresión y el trastorno bipolar.

Reconocimiento y Tratamiento

Aunque el TDAH se diagnostica comúnmente en la infancia, muchos adultos no son conscientes de que lo padecen hasta más tarde en la vida. Los síntomas pueden ser menos obvios en adultos y a menudo se malinterpretan como simple desorganización o problemas de carácter. El tratamiento del TDAH en adultos suele combinar terapia cognitivo-conductual y medicación.