¿Alguna vez has sentido como si la casa intentara echarte? ¿Cómo si la vivienda no estuviera "cómoda" con tu presencia? Hoy, una oyente nos cuenta su caso.
Años atrás estuvo viviendo de alquiler en un piso en el barrio de Salamanca. Al principio compartía piso con otros inquilinos, pero luego se fueron yendo y se quedó sola. Ruidos, sensaciones desagradables, olores... todo apuntaba a que ella, en realidad, estaba más acompañada de lo que pensaba.