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José Ignacio Linares, director del Club Tsujikawa de Madrid, encontró en el kárate la solución perfecta para las situaciones complicadas que presentaban algunos de sus vecinos, ya fuesen por problemas de integración, físicos o psicológicos

"Viene gente que les hacen bulling en los colegios, otros vienen con déficit de atención y luego gente que está desubicada porque vienen de otro país", señala Linares.

José Ignacio Linares

"Tener una persona íntegra que te dirija, que te ayude, que tengas ese apoyo... Eso es importantísimo. Si no, no puedes salir adelante", agrega el director del Club Tsujikawa de Madrid.

Borja Paños, alumno de Linares, "señala que "cuando vienes a un sitio nuevo, no sabes cómo comportarte o no sabes qué hacer y si alguien no te da la mano, es muy difícil. En el kárate la gente me dio la mano y me ayudó a integrarme muchísimo, conoces gente nueva, haces amigos y nunca me sentí extranjero con ellos".