Orientación laboral: ¿Sirven las mentiras en el currículum para encontrar trabajo?

En nuestra mesa de Orientación laboral hoy hemos tratado el caso de una persona, que tal y como publica Business Insider, mintió en su currículum para conseguir un trabajo mejor remunerado, llegó incluso a inventarse una empresa ficticia. Y lo que es peor incitaba a que todo el mundo hiciera lo mismo.

A nuestros orientadores Jonatan Ruipérez de Inserta Empleo - Fundación Once, Mercedes Frías, de Cruz Roja Madrid y Laura Ramírez de Orienta T les ha parecido un acto reprobable y que rompe con el principio de confianza en que deben basarse las relaciones de todo tipo, por supuesto, no lo aconsejan en ningún caso y han comentado que, por mucho que a esa persona le haya funcionado, lo habitual es que no funcione. Y que el efecto que puede ocurrir es el contrario, es decir, qué si la mentira sale a la luz, lo más probable es que no continúes en esa empresa y den informes muy negativos tuyos.

En esta misma línea se ha expresado María Sánchez Sanz, directora de personas, calidad y RSC de IFEMA y miembro de la junta directiva de AEDRH. Ha reconocido que ella suele encontrar alguna mentira, por llamarlo de alguna manera, en los currículums puesto que generalmente se inflan, pero “algo tan flagrante nunca lo ha visto”. Además, ha dicho que la mentira de esa persona es increíble que pasara los filtros y que, probablemente, se deba a un trabajo deficiente de los encargados de hacer la selección. La parece increíble que haya inventado incluso una empresa cuando hoy en día está toda la información en Google.

María ha señalado que lo normal es hacer un par de entrevistas sobre sus competencias, incluso pedir informes a la empresa anterior, y si se solicita, como ocurría en este caso, el manejo de un software determinado, hacer algún tipo de prueba práctica.

Tanto María como nuestros orientadores han señalado que es preferible decir que careces de determinada habilidad de las que se piden que mentir. Por ejemplo, señalaba María Sánchez, que es habitual que los aspirantes a un puesto no manejen el inglés en el nivel exigido y que si sus otras capacidades y conocimientos le son útiles a la empresa, lo que suele hacerse en pagarle un curso y darle un tiempo determinado para que termine de formarse.

También han coincidido todos en que normalmente, en una entrevista de trabajo, el entrevistador suele darse cuenta de que le están mintiendo por el lenguaje no verbal, el titubeo en la voz y otra serie de detalles, aunque el candidato no sea consciente.

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