¿Cómo sobrevive a la pandemia un negocio de encuadernación madrileño con más de 130 años de historia?

Amillo es el nombre de un negocio madrileño dedicado a la encuadernación artesanal, considerado por los bibliófilos españoles como uno de los centros más prestigiosos del país en su campo.

La familia Amillo, titular del negocio desde 1910, dejó este establecimiento en manos de los actuales propietarios en 1975, con el deseo de que no hubiera ninguna modificación en la actividad ni en el nombre, ha explicado Antonio, jefe de ventas.

Anteriormente se vendía mayoritariamente pieles, además de, papeles pintados especiales hechos a mano, completamente artesanal.

Este negocio centenario dispone de un gran catálogo que abarca desde los papeles decorativos hasta las pieles de encuadernación, pasando por toda clase de herramientas y maquinaria para profesionales o aficionados hasta incluir una academia de formación desde 1994, una escuela de encuadernación artística.

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