Alojarse en uno de estos maravillosos 'trullis' de Alberobello, en La Puglia
Estas casas están construidas con piedras apiladas sin cemento, al igual que las pirámides
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Visitamos el pueblo más bonito de toda La Puglia, Alberobello, con tan solo 10.000 habitantes, que sorprende por las construcciones que tiene que parecen de otro planeta lo que atrae a numerosos turistas cada año.
Estas casas son denominadas ‘trullis’ son cabañas cónicas hechas completamente de piedra caliza sin cemento.
Esta forma de construcción recuerda mucho a las pirámides porque se apilaban unos bloques encima de otros sin necesidad de ningún material que los fijase entre ellos.
A pesar de la antigüedad de estas casas utilizadas en primer momento para la agricultura, actualmente la gente sigue viviendo en ellas y tienen también sus negocios como una de las tiendas que visitamos donde venden productos típicos de la zona para los turistas como diferentes tipos de queso, aceite, y embutidos.
La burrata es un producto muy típico de La Puglia
Uno de los quesos típicos, aunque los italianos no lo cataloguen como tal, es la burrata que tiene queso por fuera y nata por dentro, un producto totalmente fresco y artesanal.
Y en el piso de arriba de esta pequeña tienda se encuentra una habitación conservada que muestran sus propietarios con un espejo para que todos los visitantes puedan verlo.
Subimos a la parte superior de uno de estos ‘trullis’ donde apreciamos perfectamente el trabajo tan delicado de construcción de los techos cónicos de estas construcciones donde las piedras tienen que estar perfectamente ensambladas para que aguante el paso del tiempo con las lluvias y el viento.
Símbolos pintados en los tejados de los 'trullis' para proteger a las familias
Estos tejados, además, están pintados con diferentes símbolos que como el del corazón, para que la Virgen proteja a la familia u otros que se empleaban para ahuyentar los espíritus malignos.
La parte más alta de estos tejados, se pintaba también con cal originalmente para sanear por la peste, aunque la costumbre se mantiene hoy en día y se renueva asiduamente para que conserve ese color blanco tan característico.
Además, para todos aquellos turistas que deseen pasar una noche en uno de estos ‘trullis’ o ‘trullos’, por 150 euros la noche para dos personas con desayuno incluido, una auténtica experiencia en el sur de Italia.
