Nos trasladamos al punto exacto en el que se divide el hemisferio norte del hemisferio sur, es decir el Ecuador. La línea del Ecuador es el único punto de la Tierra donde la latitud es cero.
Vivir aquí tiene algunas particularidades como tener únicamente dos estaciones, que el agua no gire al caer por un desagüe o que un huevo sea capaz de mantenerse sobre un clavo, gracias a la fuerza del magnetismo.
Además, nos han enseñado algunas de las cabezas reducidas que pertenecían a los guerreros que morían en plena batalla.