Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Esta casa llamada de fachada amarilla que recibe el nombre de Aiken-Rhett, es una de las más antiguas de Charleston y perteneció a uno de los hombres más ricos de Carolina del Sur.

Fue construida en 1820 y es un ejemplo perfecto de cómo se vivía en esta ciudad antes de la Guerra Civil, y cómo era su arquitectura ya que se conserva tal y como estaba en la época.

Trabajaban aquí 20 esclavos entre lacayos, cocineros, jardineros y costureras

Un ejemplo lo encontramos en la cocina, que antiguamente nunca se encontraba en el interior de la casa por lo que se ubicaba en un edificio adyacente en la parcela y, encima, estaban las habitaciones para los 20 esclavos entre lacayos, cocineros, jardineros y costureras que trabajaban aquí para dar servicio a las 3 personas de la familia, un matrimonio y su hija.

El cuarto de baño también se encontraba en el exterior en otra pequeña construcción.

Y ya en la casa principal, llama la atención su clara diferencia con la austeridad del edificio que alberga la cocina y la lavandería. Aquí, en cambio, encontramos un gran hall con mucha altura y con doble escalera de mármol que conducen a los salones de recepción.

La verdadera joya de esta casa es su galería de arte

Piano, sillones capitone clásicos, y muebles de madera, son algunas de las piezas originales que aún se conservan de la familia Aiken, aunque la verdadera joya de esta casa es su galería de arte, una sala repleta de obras de arte como cuadros y esculturas que fueron adquiriendo los dueños de esta casa en sus viajes por Europa.