Guía completa para disfrutar de París sin convertirte en un turista más
Evita los clásicos errores de turista y aprovecha al máximo tu viaje a la 'Ciudad de la Luz'
Norma Navas
Ya lo tienes todo organizado, has reservado el hotel, te has ido de compras, te has estudiado las palabras básicas en francés que te harán falta para moverte por la ciudad y has buscado en Google los lugares más visitados de París que no te puedes perder, pero seguro que no sabes cómo evitar los típicos errores de los turistas cuando llegan a la conocida como ‘Ciudad de la Luz’ (la Ville lumière).
Tranquilo porque Madrileños por el mundo te va a guiar en tu viaje con la ayuda de Lorena, una madrileña que ha estado tres años viviendo en París donde ha trabajado como profesora de español.
Y es que todo el mundo visita la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo o el Museo del Louvre, lugare imprescindibles, pero si quieres hacer una ruta más personalizada y menos conocida, aquí tienes una lista de los lugares recomendados por los que conocen la ciudad en profundidad como Lorena:
Le Passe-muraille: estatua dedicada al escritor Marcel Aymé que representa a un hombre atravesando un muro de piedra al igual que hacía el personaje del cuento de Aymé, ‘The passer-through-walls’ (El caminante a través de los muros), que, finalmente, termina atrapado en una roca. Está situada en el distrito de Montmartre. Para llegar a ella, bajando por la rue Norvins llegas a la rue Girardon y a la derecha, la encuentras en la plaza que también rinde homenaje al escritor, la Place Marcel Aymé.
Iglesia de la Madeleine: en francés ‘église de la Madeleine’, está situada en la Place de la Madeleine y no suele ser una parada obligada para muchos turistas. Esta iglesia es de estilo neoclásico y llama la atención por sus grandes columnas que la rodean que te evocan a la Antigua Grecia, lo que la convierte, sin duda, en uno de los edificios más curiosos de la ciudad. Su interior tampoco deja indiferente a nadie por su austera decoración coronada con la estatua de la ‘Asunción de la Magdalena’ en el centro del Altar Mayor.
Fuente Stravinsky: esta fuente mecánica compuesta por 16 obras del escultor Jean Tinguely y su pareja, Niki de Saint-Phalle, se encuentra detrás del Centro Pompidou (el Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou de París). Esta fuente fue inaugurada en 1983 y su originalidad radica en el movimiento que tienen las esculturas que la integran, acompañado de diversas pequeñas fuentes y chorros de agua, aunque no siempre están funcionando.
Castillo de Vincennes: el ‘Château de Vincennes’ se encuentra a la afueras de París, en el pueblo de Vincennes, y es uno de los castillos más altos de Europa. Aquí podemos encontrar el Parque Floral de París, lugar al que acuden muchas personas, aunque pocos turistas, a hacerse la tradicional foto con las letras gigantes de París.
Marche des Enfants Rouge: ‘El Mercado de los Niños Rojos’ es el mercado cubierto más antiguo de París, que data de principio de 1600 y está ubicado en rue de Bretagne en el arrondissement Marais, un lugar con muchas tiendas y un agradable ambiente. Este lugar, donde además de hacer la compra puedes sentarte a comer en restaurantes de comida de todo tipo, fue en la antigüedad un orfanato en el que los niños vestían todos de rojo, de ahí su nombre.
La Défense: el barrio financiero de la ciudad, está al oeste de París, en el territorio del municipio de Puteaux, moderno y con la peculiaridad de tener un gran edifico de cristal llamado ‘Arco de La Défense’, que está en paralelo con el Arco de Triunfo y el obelisco de la Plaza de la Concordia.
La Isla de San Luis: la ‘Île Saint-Louis’ es una de las tres islas que se encuentran al paso del río Sena y es una de las zonas de París más tranquilas para conocer con un ambiente muy bohemio y lleno de tiendas con mucho encanto. Desde aquí, además, se puede ver y acceder a la Catedral de Notre Dame.
Barrio de Odeón: este barrio se encuentra en el casco histórico de París y cuenta con adorables casitas con jardín además de su teatro y universidades, atractivos que lo convierten en el centro intelectual de la ciudad.
Galerías y pasajes de París: la ciudad cuenta con más de 20 galerías cada una con una particularidad distinta. La más antigua es ‘el passage des Panoramas’, que data de 1799 y aquí se encuentra el Teatro de Variedades, inaugurado en 1807 y que aún sigue en actividad.
Seguro que después de visitar tantas cosas bonitas te ha entrado hambre. ¿Quieres saber dónde están algunos de los sitios más chulos y menos conocidos en París para comer algo y, además, a buen precio?
Crêperie Genia: esta crepería se encuentra en el corazón del barrio latino pero suele pasar desapercibida porque por fuera no es muy vistosa a pesar de que aquí puedes comer unos de los mejores crepes de la ciudad y, encima, a precios muy económicos.
Café de Los Dos Molinos: este café se popularizó tras su aparición en la película'Amélie' de 2001 y es una parada obligada cuando paseas por Montmartre hacia el Moulin Rouge. A pesar de ser un sitio más conocido donde acuden los turistas a hacerse una foto en su fachada, no todo el mundo entra dentro a degustar su fabuloso café con leche.
Chez Eugene: si eres fan de los croque Monsieur, el clásico sándwich de jamón y queso gratinado tienes que hacer una parada en este pintoresco lugar decorado en su interior con confeti pegado al techo.
Ladurée Paris: para los más golosos, este establecimiento es uno de los más conocidos para poder degustar los clásicos macarons pero todo el mundo acude a comprarlos a Campos Elíseos, donde hay una gran cola sin saber que bajando hacia la Plaza de la Concordia hay otra Ladurée exactamente igual de bonita y sin apenas gente.
Y ahora, no te pierdas las recomendaciones de Lorena para no cometer los típicos errores de turista en París:
No pedir agua del grifo: el agua de París es perfectamente potable y si no lo indicas, en los bares y restaurantes siempre te sirven el agua embotellada lo que encarecerá notablemente la cuenta ya que la bebida en la ciudad es bastante cara.
Entrar al Museo del Louvre por la Pirámide: esta entrada siempre está masificada porque aquí acuden todos los turistas que no saben que el Louvre tiene varias entradas. A una de ellas se accede desde los Jardines de Tullerías, es un acceso bastante escondido y por eso no suele tener apenas cola.
Abusar del metro: los turistas solemos coger el metro para todo, pero en París está todo muy bien dividido por zonas a las que puedes ir andando, por lo que es importante organizarse muy bien la agenda para coger este transporte público poco económico lo menos posible y por así ahorrar en el viaje.
La entrada a los edificios públicos es gratuita para los miembros de laUnión Europeadesde los 18 hasta los 25 años, pero es importante decirlo en la puerta porque si no, te cobran la entrada.
Para terminar, una curiosidad, ¿sabías que a los franceses no les gusta nada lo escandalosos que somos los españoles, que solemos hablar siempre en voz alta dejándoles un poco aturdidos, y tampoco toleran muy bien nuestra impuntualidad?