La cabeza de un gigante custodia la entrada del museo más brillante del mundo, el museo Swarovski

¿Sabías que en Wattens, el Tirol austriaco, se fundó la firma Swarovski en 1895? Y para celebrar sus 100 años en funcionamiento, se decidió crear un museo conmemorativo que se encuentra en esta localidad llamado 'los Swarovski Kristallwelten' (Mundos de Cristal Swarovski)

Una de las cosas más sorprendentes son los jardines de este museo donde hay una cabeza de un gigante como si saliese de la montaña echando agua por la boca, la imagen más típica de Wattens.

Por uno de los laterales de esta fuente accedemos al interior del espacio Swarovski cuya entrada cuesta 23 euros y donde, lo primero que encontramos, es el cristal tallado más grande del mundo en una sola pieza y que tiene 100 lados que simbolizan el centenario de la compañía.

Árboles completamente construidos con cristal, brillantes carteles y piezas que todos reconocemos como el guante de Michael Jackson o una réplica del vestido que Marilin Monroe llevaba cuando cantó el "Happy Birthday Mr. President".