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Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?

Viajamos a 1.454 kilómetros de Madrid para descubrir el Hawái de Europa, una pequeña isla portuguesa en medio del Atlántico, ¡Madeira!

Madeira presume de ser unos de los destinos insulares del mundo y arrancamos este viaje sobre las nubes, concretamente en el tercer pico más alto de la isla, Pico del Arieiro, a 1818 metros de altitud.

Este punto es uno de los más importantes de la zona interior y a su mirador acuden multitud de personas cada día para ver el amanecer con su mar de nubes.

Desde esta cima volamos nuestro dron para admirar la belleza de estas montañas escarpadas cubiertas de verde. En esta zona hay muchas rutas disponibles para hacer senderismo y trekking.

Cabo Girao, es acantilado más alto de Europa y el segundo más alto del mundo

Madeira también es un destino a nivel mundial para la práctica de barranquismo, ¡lo probamos!

Y de un pico a otro, en esta ocasión subimos hasta Cabo Girao, es acantilado más alto de Europa y el segundo más alto del mundo.

Una de las características de este mirador es su sorprendente y no apto para personas con vértigo techo de cristal desde donde puedes ver la gran altura que hay bajo nuestros pies.

Bajamos hasta el puerto de Funchal, donde se encuentra el museo CR7, dedicado, como no, a Cristiano Ronaldo ya que nació en uno de los barrios más humildes de esta zona y es admirado en toda la isla.

Uno de los eventos más conocidos de Madeira es la 'Fiesta de la Flor' que atrae a miles de turistas cada año a ver su desfile repletos de color y de aroma floral al más puro estilo del Carnaval de Río de Janeiro.

No podemos irnos de la isla sin probar la turística actividad que ofrecen los 'carreiros', deslizarse en cestas de mimbre por las cuestas, ¡súper divertido!

El municipio de Santana también es una visita imprescindible, con sus casitas típicas que datan del descubrimiento de la isla, con su techo de paja y puertas de color rojo.

El avistamiento de ballenas y delfines también es una actividad recurrente en la isla y es alucinante ver a los delfines jugando con el barco a su paso.