Hagan la maleta porque nos vamos a Madeira, un archipiélago paradisíaco en el que viven un grupo de madrileños. Ellos nos muestran la vida tranquila rodeados de una naturaleza privilegiada que merece la pena conocer despacio, transitando por sus carreteras secundarias. Por ejemplo para visitar su bosque de laurisilva, Patrimonio de la Humanidad.
El la capital, Funchal, visitamos los mercados tradicionales y bajamos sus empinadas cuestas a bordo de los cestos que manejan los carreiros, toda una experiencia. Tenemos la suerte de coincidir con la Fiesta de la Flor, que se celebra cada año a principios de primavera. Y es que Madeira parece un gigante jardín de flores.
No podíamos dejar de visitar el campo de fútbol que vio nacer futbolísticamenta a la estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo.