Es una de las ciudades más bellas de Europa. La cuna del Renacimiento acoge algunas de las más destacadas joyas que ha creado la mano del ser humano en todas las artes: arquitectura, pintura y escultura.
Quedamos con Sonia en la iglesia románica de San Miniato al Monte, una belleza milenaria desde donde además se aprecia una de las vistas más privilegiadas de Florencia. Visitamos el jardín de lis y el jardín privado urbano más grande de Europa, perteneciente al simpático marqués Vanni Torrigiani, en cuya villa se celebró el primer desfile de alta costura italiana, en 1951.
Santa Croce es nuestra siguiente visita, la mayor iglesia franciscana del mundo. A continuación, el Hospital de los Inocentes, el primer orfanato de la historia, de época renacentista. Y en un plano más comercial, paseamos por Vía Tornabuoni, la calle de la moda de Florencia, y muy cerca visitamos la perfumería Santa María Novella, que originalmente fue una farmacia.
Por último, conocemos los orígenes del calcio storico, una especie de rugby que nació también en pleno Renacimiento y que puede considerarse una especie de base para lo que después fue el fútbol moderno.
Pablo nos cita en la turística plaza de la Signoria, donde se encuentra el Palacio Vecchio, actual ayuntamiento y antigua residencia de los Medici, considerados los primeros banqueros de Europa. Admiramos la grandiosidad de Il Duomo, la catedral de Santa María dei Fiore, y uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad. Y subimos hasta lo alto de su cúpula, que marca la altura máxima de la ciudad.
Seguimos sacando fotos a algunas de las imágenes más auténticas de Florencia, como el Puente Vecchio, del siglo XIV, o el Palacio Pitti, y recorremos el río Arno en la barca de un renaiolo. Acabamos la noche probando las tradicionales cenas buffet italianas en el restaurante del conocido Fabio Picchi.
Nos desplazamos hasta Tavarnelle Val di Pesa (30 km. al sur, por la autopista de Siena) para conocer a David, que nos sube en globo para disfrutar de los paisajes de la Toscana. De vuelta a la ciudad, paramos en el Poggio Imperiale, una exclusiva zona residencial de Florencia en la que vive una amiga, y en Il Borro, un pueblo entero que se compró el diseñador Salvatore Ferragamo. David vive en San Giovanni Valdarno (a unos 40 km. al suroeste), donde destaca el Palacio de Arnolfo, de la misma factura que el Palacio Vecchio.
Por último, conocemos con Toñi el Mercado Central y el Mercado de San Lorenzo. Paseamos por la ciudad y observamos la puerta de San Frediano, una de las tres que se conservan en Florencia de época medieval. Visitamos la zapatería de Stefano Bemer, uno de los talleres artesanos más conocidos de la ciudad, y asistimos al entrenamiento del calcio storico, cuyo torneo se celebra el 24 de junio en pleno centro de la ciudad.