Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
(Actualizado

DATOS DEL VIAJE:

- Distancia de Madrid: 1.400 kilómetros

- Diferencia horaria: Mismo uso

- Población: 1.575.000 habitantes

- Moneda: Euro

Atractivos

- Costa etrusca y de Liguria: Una de las más bellas de Italia, llenas de calas, acantilados y pequeños y pintorescos pueblos. Destacan Spezia o Cinque Terre.

- Livorno: Cuenta con el segundo mayor puerto de Italia, después de Génova, adonde llegan multitud de cruceros. Conocida como la "Pequeña Venecia", sus canales y puentes construidos por los Médici son hoy un importante reclamo turístico.

- Lucca: Ciudad medieval conocida mundialmente por mantener intacta su muralla, que nunca fue atacada, y por haber sido un estado independiente hasta finales del siglo XIX. También es conocida por sus altas torres e iglesias.

- Pisa: No sólo conocida por su famosísima torre inclinada sino también por su catedral, sus murallas y la Universidad, una de las más prestigiosas del país.

- Isla de Elba: Tercera isla más grande de Italia. A una hora de Livorno, fue el lugar de destierro de Napoléon y un paraíso natural. Su capital es Portoferraio.

- Génova: Capital de Liguria y gran punto comercial desde la Edad Media. Su casco histórico, lleno de callejuelas y pasadizos, es Patrimonio de la Humanidad. El Palazzo San Giorgio acogió el primer banco de la historia y aquí también se encuentra la casa en la que vivió Cristóbal Colón, la catedral de San Lorenzo o el Teatro Felice.

- Portofino: Uno de los pueblos más bonitos y exclusivos de la riviera, que visitan fortunas de todo el mundo.

Curiosidades

- Jardín en la azotea: La Torre Guinigi es la más representativa de Lucca, con su jardín de encinas en la azotea.

- Pisa, un icono mundial: La torre realmente es el campanario de la catedral. De hecho, la propia Plaza del Duomo también está inclinada.

- Elba: Napoléon fue "desterrado" a la isla tras la derrota francesa en Leipzig en 1814. Eso sí, de cárcel nada. Aunque confinado, vivió en una mansión con 70 sirvientes.

- Banca: El primer banco del mundo nació en 1400 en Génova, ideado por familias burguesas y mercaderes judíos.