Maine, un estado de faros y uno de los mayores productores de langostas del país
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?
Viajamos a 5.234 kilómetros de Madrid hasta Estados Unidos, en concreto al estado de Maine, considerado el estado más seguro del país y el mayor productor de langosta de Norte América.
Además, su territorio está al 80% cubierto de bosque y cuenta con, nada más y nada menos que sesenta faros.
Empezamos nuestro viaje en Old Port y descubrimos por qué hay un trozo del muro de Berlín en Portland, la ciudad más poblada de Maine.
También, visitamos el mercado de granjeros, al que traen sus productos para después, descubrir el Museo Marítimo de Maine, un increíble museo que relata la historia de este estado estrechamente relacionado con el mar.
La pieza más sorprendente de este lugar es una de las embarcaciones más antiguas de todo Estados Unidos. Perteneció a la tribu local que había en Maine antes de los colonizadores.
Cogemos fuerza degustando el típico sándwich de langosta para poder disfrutar de un buen bailoteo en una de las famosas discotecas sobre ruedas.
En la ciudad de Bangor, nuestro madrileño Carlos nos guía por la Husson University junto conotros dos madrileños que graban música allí. Nos muestra también uno de los estudios de la universidad y entramos en la residencia en la que viven.
Practicamos ahora un singular deporte, el lanzamiento de hachas en el restaurante de Smoke and Steel.
En esta ciudad, se encuentra una de las casas de Stephen King, la cual visitamos por fuera.
Tras ello, nos desplazamos al cementerio en el que el escritor se inspiró para escribir 'Cementerio de animales'.
Viajamos ahora hasta el icónico faro de Fort Williams de finales del siglo XIX y conseguimos ver la Mansión Goddar, que sirvió para alojar a las familias de los militares destinados en Fort Williams.
Accedemos también al observatorio, la única estación histórica de señales marítimas que queda en Estados Unidos.
Y visitamos la curiosa Iglesia Unitaria Universalista, First Parish, en la que aúnan todas las religiones.