Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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En nuestro viaje a Malta hacemos una parada en la antigua capital del país, Mdina, una ciudad con maravillosas calles estrechas que rebosan historia entre sus piedras.

Tras la llegada de los Caballeros de la Orden de Malta, la capital pasó a ser La Valeta y en este lugar se asentó la nobleza del país y así se refleja en sus edificios.

Beatriz, la madrileña que nos ha guiado por Mdina, nos ha dado una curiosidad y es que, cuanto más grande es la aldaba que cuelga del portón principal de la casa, más títulos nobiliarios tiene el propietario, lo que la convierte en un símbolo de grandeza.

Los palacios también son habituales por estas calles. Uno de ellos es el Palazzo Falson, construido en el siglo XV.

Los muebles de madera en el interior de las casa denotaba un alto poder adquisitivo del propietario

Una vez dentro, admiramos su espectacular patio principal de estilo árabe que recuerda a la arquitectura andaluza.

Y una característica más que denota un alto poder adquisitivo en el interior de las casas, son los muebles de madera, algo que solo se podían permitir las clases más acomodadas.